Como actuar ante una crisis de medios?, aquí comparto un pequeño ejemplo.

En lo que fue una semana con una agenda de medios bastante nutrida en México por las festividades del 214 Aniversario de la Independencia de este país, hubo en el Estado de Tamaulipas un hecho que se llevó la mirada de muchos medios locales y nacionales durante las celebraciones del Grito de Independencia.

Resulta que un recién electo diputado local, celebraba una tradicional noche mexicana y llegado el momento de tomar la bandera para dar el famoso grito de independencia  le invadió una especie de pánico escénico cuando intentó corear a cada uno de los héroes de la Independencia.

En una de las menciones, cuando debía referirse a Doña Josefa Ortiz de Domínguez, La Corregidora, insurgente durante la Independencia de México, el político por alguna razón dijo: “Viva Josefa Ortiz de Pinedo“, equivocando el segundo apellido y aludiendo muy seguramente en su subconsciente al famoso comediante mexicano de nombre Jorge Ortíz de Pinedo,  lo que desató una ola de memes, videos, menciones y demás burlas para el político;  la nota corrió de inmediato en la mayoría de los medios nacionales y, por supuesto, por todas las redes sociales.

Y es que, en cualquier país, si un político comete un error cuando intenta referirse a una figura histórica importante, las repercusiones son inmediatas y severas.

Dicho suceso debe hacer reflexionar a los políticos en el sentido de que cada palabra en un discurso debe ser planeada, estructurada y seleccionada con mucho cuidado, especialmente cuando se hace referencia a símbolos nacionales, figuras históricas o momentos clave de la historia de cualquier país.

Sabemos que los héroes en la historia de un país son figuras profundamente arraigadas en la identidad nacional y cualquier error al mencionarlos evidencia de inmediato una falta de conocimiento y también una falta de respeto.

Uno de los problemas más comunes en estos casos es la falta de preparación, porque es elemental que los políticos no solo memoricen nombres y fechas, sino que estudien y comprendan el contexto histórico y la importancia de esos personajes. La improvisación en estos casos simplemente no sirve de nada.

Aquí es bueno tomar en cuenta que todo político, sea experimentado o no, debe contar con un equipo sólido que lo prepare para cualquier tipo de aparición pública. Este equipo no solo debe enfocarse en el contenido del discurso sino también en la preparación emocional y mental del orador. ¿Qué sucede si algo sale mal? ¿Cómo responder de manera rápida y efectiva ante un error? ¿Cómo enfrentar a la prensa?

El político mexicano que mencionamos hoy como ejemplo se equivocó y le costó burlas, sin embrago supo manejar bien su crisis pues después de su equivocación apreció en sus redes sociales con un mensaje en el que aceptaba su error, pedía disculpas pero además compartió una infografía con la historia del personaje objeto de la equivocada mención, acción que demostró que al político le interesa realmente conectar con el sentir de su audiencia y además reafirma el respeto hacia los valores y la historia del país.

Es una acción bien tomada pues sin pena, el diputado salió a decir me equivoqué, de esa forma demostró su lado humano, cosa que muy pocos políticos tienen la capacidad de hacer ante las crisis.

En política se cometen errores, pero la diferencia se marca en cómo se enfrentan y aprende de ellos.


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